RECIÉN LLEGADO A PARÍS, A MAISON D'ALFORT
Amigos, sano y salvo en París... aunque no quita que haya sido una pequeña odisea llegar hasta aquí.
Ya desde la salida se olía la tónica que el viaje iba a tener: a las magníficas 1 de la mañana saliendo en autobús desde Córdoba hacia Barajas (aeropuerto de Madrid, en concreto la T4).
Una vez allí me eché una siestecita buena... en el suelo.
Mi cama y bártulos (y mi cojín de AirChina^^).
Aún así debo decir que la nueva terminal de Madrid, la T4 está muy bien, muy nueva y limpia, eso sí, bastante lejos de las otras, a unos 10 min en autobús o a una parada de metro. En ella se encuentran las compañías de Iberia y derivadas como Vueling, en la que iba yo.
Facturé bien la maleta a pesar de excederme unos 900g de los 23 permitidos con Vueling (3 más que Ryanair) todo ello acompañado de Sara, una vieja amiga (no por su edad.. que también^^ sino porqué es de hace muchos años).
Posteriormente, en el control que hay antes de la puerta de embarque tuve mis más y mis menos con la policía, y es que pitó cuando pasé por el detector de metales y cuando me estaban cacheando me metí la mano en el bolsillo para ver si llevaba algo que se me había pasado por alto (MAL!!) y la policía se acercó a mí alterada.. poco más, pero hubiera sido genial que me hubieran reducido ^^.
El vuelo genial la verdad, la verdad es que no tiene color con los de Rayair (además de que puedo llevar a parte de la maleta de mano en el avión, un portátil y un bolso (mochila en mi caso^^).
Despegando.
Aterrizando.
Después de un aterrizaje que ni me dí cuenta, entré al aeropuerto de Charles de Gaulle. Está bastante bien, pero en "Cuenca" del centro París.
Baños (de hombre) del aeropuerto.
Muy claro, sí ^^.
Fijaros lo "cerquita" del aeropuerto (arriba a la derecha) del centro.
Luego con mi super francés tuve que preguntar y llegar hasta la estación donde ya una vez en el centro de París, tuve que hacer trasbordo para coger otro tren (o metro, no sé) hacia mi destino, Maison d'Alfort, y ahí es donde hubo el problema.
Tren hacia Maison d'Alfort.
Y es que el tren que cogí dirección Malesherbes, la correcta, daba la grandísima casualidad que no paraba en M. d'Alfort! Qué casualidad! Total, que paró otra vez en Cuenca y tuve que bajarme y buscar el tren de vuelta atrás... todo eso con 24 kg en una mano y 11 más un portátil en la otra, junto una mochila a mis espaldas y un chaquetón, subiendo y bajando todo por las escaleras a pulso.. suerte que soy un “machíne”, como las maracas.¬¬'
Pero bueno, conseguí llegar a mi destino... pero aquí no acababa todo, no. Resulta que donde tenía que ir yo (l'écóle national de veterinaria) está totalmente en la punta contraria de la estación. Así que busqué un mapa y me orienté y vi que tenia que seguir una gran avenida, la avenida del Général de Gaulle.
El mencionado mapa: la estación, en el punto azul, mi destino... en la esquina superior izquierda ~~.
¡¡¡Pero no sabía que fuera tan largo el put... pueblo!!! Estuve andando unos 45 minutos con todos los “bártulos” por la dichosa avenida a unos 73 grados bajo cero (quizás no tanto... pero igualito que Córdoba sí...) mientras los simpáticos franceses me decían que no eran de allí... que la gran mayoría de los que pregunté, estaban de turismo en la famosa y mítica ciudad de Maison d'Alfort... Si es que son la simpatía andante estos franceses.
(Creo que hay una parada de tren directamente hasta la universidad, así que ya me informaré, porqué sino no lo entiendo.)
La dichosa avenida.
Y no era larga la avenidita de los...^^.
Pero a pesar de todos los “peros”, conseguí llegar a mí destino sano y salvo... o más o menos.
Ya os contaré que tal está esto pero de momento tiene muy buena pinta... y es que ver desde tu habitación una hípica es una pasada. Solo os digo que estoy en el colegio veterinario (centro o universidad se podría decir) más importante de todo Europa, y es que fue el primero que se creó en el continente!
Con todo esto y un bizcocho dudo que nos veamos mañana a las ocho, pero ya os contaré que tal la habitación, el ambiente o las aventuras que tuve con los simpáticos recepcionistas y mi francés-castellano-catalán-italiano-japonés... Y es que hasta respondí en japonés del “cacao” mental que llevo!! Pero todo a su tiempo amigos!
¡Al fin! La entrada al campus de veterinaria.
Bueno amigos, hasta aquí por hoy. Pensaba que nunca iba a decir esto pero:
Saludos desde la belle París!
ahahahahhaha strano che ti ti perdi Adri!!!! Sei così bravo a orientarti!!!! uhauahahaha
ResponderEliminarTu frances es una mierda, seguro!!!!! ;)
bon courage petit con!!!! eheheheh
GIUDY
pero vamos a ver.... tu que estas en Paris???? pero bueno!!!!!! po yo no te tenia que llamar a casa??? jajajaja, ten cuidaito y pasalo perfe catalan, revoluciona Paris por mi!!!! UN BESAZOOOOOOOOOOOO!!! te quiero un monton!!
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